domingo, 22 de septiembre de 2013

El cuadro.




     Ella caminó bajo los altos techos de aquel antiguo museo, como cada día se sitúo en la cola para esperar ver su cuadro favorito. Era consciente de que iba a aquel museo solo para ver aquel cuadro, pero cada día, después de haber aprendido algo nuevo en la escuela, necesitaba ir a ver si conseguía descubrir algo nuevo de aquel cuadro. Sin darse cuenta la cola había avanzado, y delante de ella solamente había dos personas. Siempre que estaba esperando para ver el cuadro, se fijaba en un cartel que decía, "todas las obras están en venta, si usted está interesado en alguna no dude en comunicárselo a nuestro personal". Ese cartel la ponía especialmente triste, porque, nunca sabía si aquel cuadro seguiría allí para cuando ella volviese, por eso,cada día, iba a verlo, porque nunca sabía cuando iba a ser la última vez que lo iba a poder ver. Ella soñaba con algún día poder tener ese cuadro, pero ¿para qué se iba a engañar?, ni tenía el suficiente dinero para comprarlo, ni conocía a nadie en el museo para que se lo guardara o se lo regalase, aun así, ella tenía una pequeña hucha en la cual iba ahorrando cada centavo por si alguna vez conseguía aquel dinero para tenerlo. Soñar era gratis. Por fin llegó su turno, el vigilante la sonrío con algo de pena y ella enseñó su pase de estudiante. Sin fijarse en lo que le rodeaba fue directamente a la sala del cuadro, era un cuadro enorme que ocupaba toda la pared, a menudo, ella pensaba que si el autor hubiese tenido un lienzo más grande lo hubiese ocupado en su totalidad. Cogió una de las sillas y la puso delante del cuadro, y se sentó como cada día a observar cada uno de los detalles del cuadro. Ciertamente, después de tanto tiempo viendo el cuadro había detalles de él que se sabía de memoria, pero aun así, siempre se paraba a observar esos detalles que ya conocía, porque sabía que podría estar obviando algo importante si no los prestaba atención. Aquel cuadro tenía luces y sombras,  en él se habían usado diferentes técnicas, e incluso, algunas de las zonas del cuadro tenían hasta relieve, otras zonas estaban como descuidadas, como si al autor no le hubiese importado nada el cuadro y se hubiese dedicado a garabatear. Era como si aquel cuadro estuviese narrando la historia de toda una vida tan interesante que era imposible dejar de mirarlo y de intentarlo comprender.

Una vez sin poder evitarlo, cuando descubrió los relieves del cuadro quiso tocarlo, pero antes de que pudiese hacer nada los de seguridad le habían descubierto y aquel día no le dejaron entrar más en el museo, pero ya la tenían tanto cariño que al día siguiente y después de pedir perdón, la volvieron a dejar entrar.

En muchas ocasiones diferentes personas pasaban a su lado y tenían diferentes reacciones, unas pasaban de largo,otras personas se quedaban absortas en el cuadro por unos instantes y otras se paraban y lo comentaban de manera superficial sin pararse en mirar los detalles, ella recordaba en especial un comentario que hizo una persona "es bonito, no sé lo que quiere decir, pero la verdad es que no me importa", ese comentario le había molestado muchísimo, pero ella, ya se había acostumbrado a mirar el cuadro en silencio y jamás le deba explicaciones a nadie sobre lo que decía el cuadro. Dos días más tarde aquella persona se había llevado el cuadro para una exposición privada y ella estuvo sin ver el cuadro un largo tiempo. A veces no sabía si lo que le había molestado era que se hubiese llevado el cuadro antes de que ella lo comprendiese o que alguien que no valoraba realmente el arte se lo hubiera quedado para si durante tanto tiempo,  le parecía tan injusto que aquellas semanas que supo que duraba aquella exposición privada ni se acercó al museo, aquel vacío en la pared era como si le hubiesen dejado un vacío a ella misma en su vida, y odiaba sentirse así. Sabía que tarde o temprano alguien compraría definitivamente el cuadro, y no se conformaría con una exposición temporal. ¿Y si la persona que definitivamente lo compraba lo dejaba olvidado en un trastero?¿y si se cansaba y lo tiraba?¿y si lo devolvía pero no lo había cuidado lo suficiente y después el cuadro tendría que someterse a que lo repintasen?,¿y si jamás lo volvía a ver?. Cualquiera de esas ideas le parecían horribles, pero sabía que al final aquello ocurriría, por eso iba cada día a perderse en aquel cuadro, porque no sabía cuando iba a ser la última vez que lo podría volver a ver en su totalidad. Mientras tanto ella seguía ahorrando, a pesar de saber que tardaría siglos en llegar a tener el valor del cuadro, si es que alguna vez llegaba a conseguirlo.


Ella a veces daba vueltas para ver las otras obras de arte, pero por más  obras que veía ninguna se acercaba ni de lejos a aquel cuadro.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Existen.



Existen sentimientos que solo entienden los acordes menores
y frases que deben ser encerradas en papel,
existen silencios perdidos y encontrados
de lo que será y que jamás fue.

Existe un lugar perdido
entre la razón de este y de aquel,
donde puedes ver el juramento que hice
"aquí estaré".

Quizá estemos condenados a no creer en lo eterno,
porque somos el polvo que va a ser,
pero si cierras los ojos puedes verme
aunque enfrente no esté.

Y aunque existan palabras,
que solo pueden ser encerradas entre los brazos,
siempre adelante, siempre,
a pesar de lo que no es.



domingo, 8 de septiembre de 2013

Inteligencia emocional

Inteligencia emocional:
habilidad para comprender emociones y equilibrarlas, de tal manera que podamos utilizarlas para guiar nuestra conducta y nuestros procesos de pensamiento, con el objetivo de obtener mejores resultados.
El desarrollo de la inteligencia emocional genera habilidades internas de autoconocimiento, como conciencia propia, la motivación y la gestión emocional; y habilidades externas, como la empatía y la destreza social, que engloba aptitudes relacionadas con la popularidad, el liderazgo y la eficacia interpersonal.
Todo el mundo tiene sentimientos, ya sean de amor, de odio, de rabia... Todo el mundo siente, lo muestre en más o menos medida es diferente. Creo que todo el mundo debería pensar con el corazón y sentir con la mente, es decir, aunque tú no controlas lo que sientes sí es posible que te controles a ti mismo, si no lo haces quizá deberías trabajar en ello.
Hace mucho tiempo que quería escribir esta entrada y hoy me ha entrado la vena con este tema así que aquí me hallo. Esta vez hablando de lo que se diría que es el "amor".

Como siempre nos vamos al amor al que todo el mundo recurre cuando se habla de amor, el amor de las películas el tipo de amor al que llamamos "amor romántico", ese tipo de amor que te puede hacer de mil maneras diferentes, puede hacerte feliz, puede hacerte llorar, te puede hacer sentir inseguro e incluso casi sentir que vuelas, por decirlo de alguna forma, es un tipo de amor que te arrasa como un huracán y del cual no puedes escapar, te puede pillar en cualquier momento, y es absolutamente tan vertiginoso que puedes pasar de sentirte feliz a sentirte el más desdichado.
"Ama hasta que se te desborde el corazón,
hasta que la duda no quepa,
después desatáscalo con lágrimas 
que parezca un accidente..."

Creo que hay personas que se vuelven adictas a este tipo de amor, e intentan constantemente encontrarlo. Y aunque es inevitable es posible tener cierto control sobre él, siempre y cuando uno se lo reconozca, sino estás tremendamete perdido y descontrolado.
Es un tipo de amor que puede ser infinitamente bello, pero infinitamente destructivo. A la vez que necesario como arriesgado, y como todo tipo de amor, vuelvo a repetir, incontrolable.

La historia ideal es la de dos personas
que se enamoran paso a paso
con la conciencia agitada
como un par de niños que se adentran
en una habitación oscura.
Robert Louis Stevenson

También se dice que "si no te enamoras de la vida la vida no se enamorará de ti"

A este tipo de amor lo sigue el llamado "amor de larga duración" ese amor que va después del que podíamos llamar amor romántico, un amor a prueba del espacio y del tiempo como el que podemos ver en "El diario de Noah", un amor que ha pasado la primera fase de romanticismo pero en el cual sigue ardiendo la llama de ese tipo de amor.

Pues el amor no conoce estaciones
ni climas, ni horas, ni días o meses
que son los harapos del tiempo.
John Donne

Pero no solo existe el amor romántico o el amor de larga duración, existen otros tipos de amor, como el amor de unos padres hacia sus hijos, ese tipo de amor que si lo sientes estarás con tus hijos incondicionalmente y a pesar de todo, aunque te decepcionen, es un tipo de amor tan fuerte como los otros, y se siente de otra manera que yo desconozco, pero que imagino que es el tipo de amor que puedes sentir por tus padres, aunque como en otros tipos de amores de los que he hablado antes puedes sentirlos o no. Existe el amor por tus amigos, el amor por los animales, el amor por el lugar donde vives...Existen muchos tipos de amor.



Lo que tienen en común para mi todo los tipos de amor es que no son egoístas, no son envidiosos, amar o querer a alguien significa querer lo mejor para esa persona de la manera más sincera, y no hacer todo lo posible por beneficiarnos a nosotros mismos. Querer a alguien no es poseerlo es ayudarle a mejorar, a celebrar sus triunfos con él y a demostrarle que de los fracasos se sale, es decir la verdad aunque le duela y plantarle cara si no esta haciendo las cosas bien, pero nunca para buscar nuestra propia felicidad, eso viene cuando esa persona es feliz y tú como la quieres como tal eres feliz.


Sentir con el cerebro o pensar con el corazón no solo sirve para amar, también sirve para controlar nuestros impulsos y para conseguir un equilibrio. Estoy tremendamente orgullosa de mi misma por ser capaz de conseguir pensar con el corazón, no todo el mundo lo consigue. 

La inteligencia emocional es la clave.